En tu recuerdo colorido
infante
recreo paisaje que no fue
ablando lágrimas de los sauces
si en musicales sollozos
hablan del viento el lenguaje
....................................................................................................y para tus pies, la hierba
De la lluvia que no cae
te invoco hambre
que entre por tus ojos
y tejo a tus labios mandarinas y fresas
..................................................................mientras te espero
..................................................................temo aliento en ventanal lejano
..................................................................temo a las flores y a las canciones..................................................................en jardines que no conozco.
2 comentarios:
El viejo sauce
en su provecta y vegetal sapiencia
se avecindó al margen del arroyo.
El árbol anhelante
proyecta sus ramas tristes
hacia la superficie limpia
del cuerpo de agua
que en su tránsito canta,
en intento infructuoso
de tocar el espejo
que lo refleja con fidelidad.
El joven arroyo,
en los límites de su generosidad,
le convida al sauce
suficiente sustancia
para que pueda sobrevivir.
Pero nada más puede hacer
ante las poderosas raíces.
Las lágrimas son un intento,
apenas exitoso,
por cerrar este ciclo elemental.
ambos. Poesía frondosa que evoca manzanos y sauces ó peras.
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