Verdad que tu gesto
en el mío
tiembla
y se desliza
como nube
y que es tu cuerpo el que sueño
avanzándome en lo profundo
y lo claro de tu cuello
rompiéndome la última vértebra.
Teme el suelo tu caída
y al paso final
amoldándose a su forma
y una nota tu nota
que en la noche cae y se estremece
enferma de lo turbio y lo olvidado.
Haz de ti
cosecha única
de voces y silencios.
martes, abril 26, 2011
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