martes, abril 26, 2011

Verdad que tu gesto
en el mío
tiembla
y se desliza
como nube

y que es tu cuerpo el que sueño
avanzándome en lo profundo
y lo claro de tu cuello
rompiéndome la última vértebra.

Teme el suelo tu caída
y al paso final
amoldándose a su forma

y una nota tu nota
que en la noche cae y se estremece
enferma de lo turbio y lo olvidado.

Haz de ti
cosecha única
de voces y silencios.