Plegaria
De frutas rojas y azules
enciende pasos a dónde
encuentros no marcados
y noches
regocijos tan lejanos.
Háblale quedo y tiembla
de flores manos y mercados
desliza suertes amarillas
sé de sus sueños el último
que cada camino no tomado olvide
que de piel no construya su imperio