viernes, junio 09, 2006

Lo que sí: II : 4/8


No vuelvas,
que mi silencio sea
tu última morada
y que en cada habitación
tu propia voz calle.

Sean martirio
sus paredes en blanco,
tan lejanas de ti
que no te contengan

y su único pasillo
laberinto sin noche
en el que los ecos de tus pasos se pierdan.

Que no tengan ocasos
tus jardines incoloros,


que las hojas de menta
se extravíen antes de tocar tu lengua.

Hoy es presa de ti, y mi olvido se piensa flor de naranjo, pétalo de nardo.

lunes, junio 05, 2006

Lo que sí: II : 3/4


Nuestro juego es el de no encontrarnos.
El de dejarnos abandonados en cualquier esquina y, después de soltarnos las manos, olvidarnos.

Te he visto partir tantas veces, las larvas de tus ojos resbalando por tus mejillas, maravillándome en tu olor a infante sollozante.
He caminado tus senderos inconclusos, lamentándome de niebla y angustia. Me he acostado con el sincero afán de morir. He despertado sintiéndome mejor y queriendo buscar sino lejos de no-sé-qué-que-no-recuerdo. Entonces me levanto. Sacudo las sábanas. Me arreglo el cabello y las pestañas.
Mi casa es una hormiga roja, que susurra día y azúcar.
Mi casa es valle tan verde, húmedo.
Mi casa es lucero azul, consuelo de llamarada.
Cae después la misma
y es tu mano la que asienta
el frío de todas las noches.