lunes, enero 20, 2020


La sustancia primigenia de la sangre
Hace arreglos
Y tiembla su música antigua. 

Baila el sol en su regazo
Un compás negro
Que desconozco del todo

Yo prefiero buscarle ahora, 
A través de este océano de hierro,
Porque le sé allá en la noche
Y su aliento lo presiento dulcísimo

Mil duraznos
Mil hiedras
Volcándose temerosas
A mis ojos en la distancia.