lunes, enero 23, 2006

De cunas canciones

Si hubieras para mí
sido niño cuando niño,
te habría querido tanto.

Habría levantado vuelos
artificiales
en noches tristes tres tan tigres
hubiera lavado
con tus lágrimas diurnas
el sueño de lo nocturno y de lo efímero.

Sería mi historia

la que reflejada en mármoles azules
desde tus labios
temblara.

jueves, enero 12, 2006

Agrupaciones en dórico transpuesto.

He soñado un final
de incipientes suavidades

[en zurcido inconcluso
tu hebra perdida
es seda imaginada.]
En alto, primera estrofa
anhela la octava perfecta
que de áureos moldes modelo
procree su sonido único
[Entonces]
Me dejo de ti,
y ahí donde eleva
su caminar la bruma naciente,
en tu resurreción de aplausos finales,
olvido el acorde que me precedía.
Desde donde yace
el murmullo de tu sinfonía,
[tu bala pródiga
regresa pronta
a su sino siniestro.]

martes, enero 10, 2006

A ningún Roberto. A ningún César. A ningún Mauricio.

Su cabello olía a oregano. Su mentira verde cresta mantenía húmeda con artificio de sombrero hecho ojo de cebolla. Del sol no se ocultaba. Ni del hielo: no temía. Mañanas claras andaba siempre contento. Hacía coronas de canciones de melaza mientras adornaba con tizne la cara de sus cebras. Su colmillo superior derecho fluorescente tornaba para las noches de luna nueva y pupilas sobre dos de sus lenguas dilataba a voluntad. Desde su lengua evidente con tal ternura me miró una tarde que los más finos placeres míos otorgué chistando mínimamente. Una mirada, sólo una me bastó...

lunes, enero 09, 2006

ARP

El elefante está enamorado del milímetro
el caracol está orgulloso
bajo su sombrero de oro
su cuero está tranquilo
con una risa de flora
lleva su fusil de gelatina

el águila tiene gestos de vacío presunto
su ubre está llena de relámpagos

el león lleva unos bigotes
de puro gótico flamígero
y zapatos pálidos y purgados
como un recluta
después de una derrota de luna

la langosta desciende del mástil
cambia su caña por una batuta
y sube con su bastón
a lo largo del tronco del árbol

la mosca con una mirada rugiente
descansa su nariz sobre un surtidor

la vaca toma el camino del pergamino
que se pierde en una libra de carne
cada pelo de este libro
pesa una libra

la serpiente salta entre picoteo y picoteo
en torno a las cubetas del amor
llenas de corazones atravesados de flechas

la mariposa disecada
se convierte en una mamariposa disesecada
la mamariposa disesecada
se convierte en una granmamariposa grandisesecada

el ruiseñor hermano de la esfinge
riega los estómagos los corazones los cerebros las tripas
es decir los lises las rosas los claveles las lilas

la pulga lleva su pie derecho
detrás de su oreja izquierda
y su mano izquierda
a su mano derecha
y salta sobre su pie izquierdo
por encima de su oreja derecha

Olga.

y
es que te soñé contando
cuentas brillantes,
tantos cantos, ¿cuántos?
melódicas médicas que me dictaste.