No tiembles, verdugo,
Si el reflejo de tu mano es metálico
Si notas, después de hoy,
Que el papel de tu piel muta esdrújula
Y terminas por desconocerlo,
Y en significante imaginado
Te implora arrancarlo y rasgarlo
Siembra la duda en tu esqueleto de hiel
Recordándole la carne que eres,
La sangre que pulsa.
Reconócete en su rostro.
Su rostro sin rostro
Tu rostro.
2 comentarios:
:)
:) :)
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